Me encuentro terminando este pedazo del viaje… es tan increíble como el tiempo que segundo a segundo sucede, nos lleva hasta sitios nuevos llenos de aventuras, de experiencias que se meten en nuestras almas hasta transformar cada parte de nuestro ser, aun no soy oficialmente una mama pero debo decir que este poco tiempo llevando a este bello ser en mi interior me a transformado.
Cada día es una alegría inmensa sentirlo dentro de mi, siento que me ilumina por dentro y me expande, es
Me siento identificada con todas las mamas, observo a mi gatita amamantando a sus 5 cachorros con sus ojos cerrados , lamiéndolos y cuidándolos, enseñándome en simples actos que todos somos hijos de la tierra y que todas las mujeres somos madres desde siempre, tengamos o no hijos, dejar libre esa energía en nosotros es una sensación de vértigo y amor increíble que en esta etapa intento descifrar, hay días en que no se definir lo que siento, pero definitivamente me siento “rara”, recordando sensaciones pasadas en momentos previos a un largo viaje que sé, me transformara para siempre…
Soy una mujer afortunada, me repito con agradecimiento día a día, tengo salud y energía para sostener feliz este acto creativo, tengo a mi lado a un compañero de viaje maravilloso, generoso y conectado con la vida… cada día aparecen personajes que me ayudan a crecer y a prepararme para el gran salto con generosidad ilimitada….
Soy conciente de mi fortuna y que no todas las mamas gestando pueden tener la misma suerte, y que no todos los niños son bienvenidos a la vida… aunque la tierra a todos los ampare si se la mira y se cree en ella... envío mi plegaria para que este amor que yo siento, el amor maternal, sea una bandera en todas las mujeres, que las incentive a proteger la vida y la tierra como una gata celosa con sus hijos, Concientes en cada instante que todos estamos entrelazados en esta red de vida…
(Mis reverencias a la divinidad bajo la forma de
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